Como Almas gemelas

El ruido que hicieron las monedas al caer, captó en mayor medida la atención de Wacho, un viejo y querido conocido de la familia de Ezequiel Viera, situación que lo trasladó a un pasado que lo mantenía aún fresco en su memoria y que se había suscitado a que pocos kilómetros, en la misma línea de frontera. No quiso evocar solo y con voz tenue invitó a uno de sus hermanos que estaba a su lado a recordar un imborrable hecho anecdótico donde también muchas monedas capturaron su interés y el de su hermano, la diferencia era que entonces no eran fracciones de dólar sino del desaparecido Sucre.